martes, 22 de enero de 2013

El precio del perdón (Ndeysaan, Mansour Sora Wade, 2001)



Título original: NDeysaan
Dirección: Mansour Sora Wade
Guión: Mansour Sora Wade
Fotografía: Pierre-Olivier Larrieu 
Música: Wasis Diop, Loy Ehrlich, Youssou N'Dour
Producción: Coproducción Senegal-Francia; Banfilm / Canal Horizons / Hubert Bals Fund / Kaany Production / Les Films du Safran / TPS Cinéma
País: Senegal
Año: 2001
Género: Drama
Duración: 90 minutos
Reparto: Hubert Koundé como Yatma, Rokhaya Niang como Maxoye, Gora Seck como Mbanik, Alioune Ndiaye como Amul Yaakaar, Nar Sene como Peer, Thierno Ndiaye Doss como Adu Seck, James Campbell como Baay Sogi, Dieynaba Niang como Yaay Rama



El precio del perdón relata cuando una extraña niebla cubre un poblado de pescadores. En este entorno, Yatma y Mbanik, amigos de infancia, rivalizan para seducir a Maxoy. Mbanik es el único que se atreve a desafiar a los espíritus y hace que desaparezca la niebla. Todo el pueblo celebra la hazaña y retoma su vida al sol, pero Yatma no acepta el nuevo prestigio de Mbanik. (FILMAFFINITY)



Mansour Sora Wade nos hizo este regalito en 2001, adaptando de forma libre un cuento tradicional africano. La simplicidad bíblica de la narración no hace más que acentuar la calidad plástica de la película. Despierta sentimientos universales de celos, venganza y perdón, pero depurados de toda forma de maniqueísmo. Así el perdón se aleja de la concepción judeo-cristiana, y el mal, más que una problemática moral, se presenta como una forma de desorden del mundo. Lo sobrenatural, lo sagrado se abordan desde un pensamiento mágico, lo cual no es nada innovador, pero la forma en que el tema es tratado por este director senegalés aporta originalidad y ante todo una sensibilidad y belleza delicadas. Destaca el tratamiento de la fotografía, no sólo desde el punto de vista técnico, sino también por la simbología colorista con la que se envuelve este regalo. Por último, el tiempo pasado desde que la ví, no ha desdibujado la que es sin duda la más bella de las escenas. La larga danza ritual-iniciática en la que el asesino, disfrazado de leopardo, vive su metamorfosis e inicia el camino de la redención. Ambientada en un un tiempo impreciso, en el sur de Senegal, nada mejor que dejarse seducir por la calidez del lenguaje, es decir, una película para disfrutarla en V.O. 

Crítica: TodoArte.Juan


No hay comentarios:

Publicar un comentario